jueves, 8 de agosto de 2019

El tren de la vida



El tren alcanza el destino

donde termina el camino,

y las amables espigas

nos saludan como amigas

por la brisa o los colores

de luminarias y albores.

En la rada un barco anclado

parece haber atracado

con un nuevo contingente:

no soy la única valiente,

que ha de explorar el futuro

por aire, tierra y por mar.

Hemos venido a buscar

esa respuesta escondida

que ha escamoteado la vida.

Después de correr el velo

que oculta el puerto del cielo,

el tren detiene su viaje.

¡Caro ha costado el pasaje!...

Pero la estación de gala

es la mejor antesala.​





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