martes, 28 de julio de 2015

El abuelo, la niña y la fragata (para el cuadro de Celeste del Pozo



 Te mira Buenos Aires, fragata enamorada,
 de estas aguas leonadas que dan siempre cobijo
al nauta que promete, sea extranjero o hijo,
 respetar las insignias de tu tierra sagrada.

No habrá motín alguno ni una artera emboscada
que pueda someterte ante un fraude  prolijo:
-Seré sólo la novia del puerto que yo elijo-,
canta tu voz de pueblo en fogosa algarada.

Te saluda la sangre de tres generaciones
de gallardos marinos que extendían tu vela
por conocer los mares de exóticas naciones

y hoy te elige Celeste para su bella tela,
recordando a su abuelo quien honró tus blasones
hablándote de hazañas camino hacia la escuela.
















viernes, 3 de julio de 2015

Un soneto para el cuadro "La puerta verde" de Celeste del Pozo



Eran cinco escalones entre la enredadera 
y la alta puerta verde de un avatar secreto, 
atravesé la verja sorteando el parapeto, 
me encomendé a mi suerte y alcancé la frontera.


 Sentí un abrazo fuerte que era la vida entera 
de esas sabias mujeres que aceptaban mi reto,
 y yo la visitante que transgredía el veto
 penetrando en su sueño una tarde cualquiera. 


 Vi a mi madre y mi tía frente al blanco teclado, 
 la abuela sonreía junto al hogar chispeante,
 y mi hermana aleteaba pañuelos en su danza, 


 la zamba que extrañaba querencias del pasado,
sentí que trascendía esa estampa vibrante, 
salté la balaustrada y habité en la añoranza.