miércoles, 20 de mayo de 2015

Existencial



Y así elijo esta noche
tan azul de misterio con sombras que susurran
centelleantes incógnitas que encienden la pregunta
invariable y eterna
¿dónde vas, vida mía?,
 ¿tras la nube de insomnio?, ¿tras la puerta final del laberinto?
¿tras la carrera incierta de las cebras salvajes más allá de la jungla
sin oriente y sin cielo ?
 Danzan nuestros caminos serpenteantes y ambiguos
que de pronto se apartan y de pronto se encuentran
 en esta encrucijada tan díscola y confluente.
Así entre verdes bosques o por la blanca estepa, sobre el glaciar tonante que estalla en azulejos y espeja nuestro océano.
 Y es así noche a noche, Atlantes distraídos,
sostenemos la ínsula mítica y trashumante que a veces habitamos,
trazando esta parábola con el compás del tiempo de la leyenda urbana.

sábado, 2 de mayo de 2015

Crucero General Belgrano



Entre torrentes de espuma
y raudales de cristal
avanza esbelto el crucero,
poblado de hombres de mar.
Albas gaviotas saludan
la proa que esparce sal
y una estela de puntillas
despide la popa atrás.
El viento es lobo fueguino
en el paisaje glacial
y la tarde se ha esfumado
bajo un sombrío cendal.
Ya la luz se va esfumando
en la gélida postal
cuando negro sol en llamas
conmueve al sollado en paz
y la nave se sacude
en un vértigo letal.
Desolados los marinos
ven al barco naufragar
con arrojo sueltan balsas
y se lanzan a la mar:
los heridos van primero,
los sanos aguardarán
que haya espacio suficiente
y no haya peso de más,
el barco empina su casco
cuando salta el capitán.
Un pensamiento inquietante
agita el sombrío mar:

¿Hasta que llegue el auxilio

cuánto tiempo pasará?
La cruda noche sureña
Fustiga las balsas ya
Y el viento helado lacera
Como un látigo voraz
Una plegaria en los labios
a  Stella Maris dirá:

”Te pido Madre del Cielo

que no me dejes llorar,
 que nos cobije tu manto
te ruego, Madre del Mar,
¿ que nos oriente tu estrella
en este abismo mortal,
que nos entibie tu lumbre
en esta noche fatal
y el valor nos acompañe
firme y recto hasta el final.
Belgrano espera en la puerta
de la historia nacional
a los héroes del Belgrano
que la Patria ha de abrazar
y un pabellón argentino
del oleaje más austral
celeste de aguas profundas,
blanco de otoño invernal
habrá de envolver los cuerpos
que quiere albergar el mar,
entre torrentes de espuma
y raudales de cristal.