lunes, 17 de septiembre de 2018

A Carmen, II (Soneto)



Carmen, canción y casa, tu nombre suena claro
allá,  junto a la vega,  reclaman tu presencia
aromos y ceibales con efluvios de ausencia,
que eternizan fragancias venciendo al tiempo avaro.

Mi buzón centellea transformado en un faro
 y en melodiosa alberca que perfuma tu esencia
¿Acaso es la poesía la fuente de Juvencia
que disuelve la bruma en este mundo raro?

 La voz de tu ángel sopla misteriosa diadema,
en lluvia de burbujas de diáfano diseño
que canta con el río en melodioso ensueño.

Y cada gota es verso y cada letra es gema
que brilla en las palabras que engarzan el poema,
destilando el enigma latente de tu sueño.