miércoles, 9 de julio de 2014

La bahía del corazón

                               

                           
                                              He soñado contigo y era una ambigua trama 
hasta que el silbo de un delfín me despertó en medio de la bahía,
 entre encajes de espumas y burbujas…
 Soplaba la nostalgia a impulsos de las brisas esta tarde,
 azul como el océano que me acuna en la rada
 con las manos que anudan los cables del velero,
 y los dedos  canoros que anillan mis cabellos con el juego del aura soñolienta.
 De pie sobre el castillo de la popa, atisbo los destellos de tu rumbo 
 por la cruz de un albatros que proyecta tu estampa -o su perfil- en esta playa
 y al farallón asciende con un vuelo vibrante, planeando cuatro alas, luz y sombra,
 mientras las piedras de la torre recortan con sigilo
 tu imagen vigorosa y su leve silueta.
  yo no sé si son aves, peces con alas o estelas de fantasmas duplicados,
 sobre rocas y viento...
 
Y hay voces que me cantan versos de mi cuaderno perdido y encontrado,
 entre tus calendarios, tus estrellas polares
 tus fórmulas secretas, tus números de oro,
 tu libro de bitácora, tu carta ultramarina,
 tu tabla de mareas junto a los logaritmos, 
las partituras del misterioso piano de mi madre,
  que se vendió y compró dos veces por milagro
 como el que enciende ahora los destellos del torreón centinela 
 y anima su silencio con tu voz o la de ella,
despertando mis versos dormidos en el faro. 




miércoles, 2 de julio de 2014

Canto Nupcial



Con anillos de luna, amado, has tejido caricias
para envolverme en el camino de la lluvia.
Con tu mano ciñendo mi cintura he bailado descalza
la fiesta de los tréboles sobre la escarcha.
Con el relincho rojo de un hipocampo enamorado
has soplado burbujas
en el quieto diseño
 de las aguas dormidas.
El dios de los trigales ha  encendido
 mil espigas de luz sobre la mesa
y la estepa se ha despertado en un prodigio de amapolas
con el canto coral de tus lobos troveros.
Númenes de la miel habitan mi colmena
  que susurra perpetua el himno de las flores.
El cielo se ha pintado de verde esta mañana.
El cielo se ha disfrazado de pasto y de verbena.
Del borde de las copas
asciende generoso
 el espíritu de la fresa y de la mora
al borde de las bocas
 y del vino
para que nos brindemos
para que disfrutemos, amor mío,
para  que celebremos
nuestra ceremonia.







martes, 1 de julio de 2014

Julio de auroras y ponientes (Repliegues de tiempo)

 
 

Tal vez algún atajo, algún repliegue incierto
 me devuelva vivencias de un tiempo distraído,
 que impulsen mi navío a ultramar o a otro puerto
donde un demiurgo anuncie el mañana dormido,
 que genera esperanza y cierto desconcierto
  (soy simple juglaresa de un mundo conocido).
     En mi hatillo de versos apenas me despierto
 tejo blancas corolas de amores que no olvido, 
sembrando margaritas al borde del desierto
que orientan al viajero hacia el orbe perdido.

Con mi madre y mi hermana, esencias permanentes, 
en este fluir sin pausa del río de mi vida,
 quisiera sumergirme en diáfanas vertientes 
para volcar mi savia en una fuente ungida
     por ese doble espejo de sonoros torrentes, 
entonando en secreto salmodias prometidas,
     con un dúo de voces sobre ondas elocuentes
de un ciclo que retorna e invita a la partida, 
en este julio ambiguo de auroras y ponientes
     cuyas sombras me abrazan por selvas escondidas.