jueves, 21 de abril de 2016

En el fin del mundo


En el fin de la tierra encontré una gaviota
que alcanzaba en el vuelo una playa nevada,
 bien deseaba que fuese mi alma libre e ignota
 pintando evanescente su silueta plateada.

Extendía mis brazos en la borda del barco,
pues la metamorfosis prometía ser breve;
 pensé que yo era el ave ascendiendo en el marco
de los siete colores que esmaltaban la nieve.

La alegría me aislaba de mi entorno viajero:
mar y cielo confluían y un silencio rotundo,
marcando  la frontera de aquel etéreo albero.

Fui pájaro o fui  hada ya en ensueño profundo,
mi levedad flotaba en torno al orbe entero
y crucé el arco iris en el final del mundo.