viernes, 12 de diciembre de 2014

La Capitana




Convoqué a las estrellas para buscar mi estro
y un astrolabio milagroso marcó tus coordenadas de inmediato.
Subí a mi nave más velera y me lancé a la mar con valentía
 de cara al cielo, encendida la piel, avizorando soles.
Entonces fue más rosa que nunca la rosa de los vientos:
 floreció por milagro en altamar pintando primaveras,
y orientando mi rumbo con brisas  perfumadas de playas escondidas
hasta encontrar tus luces de bengala.
La aguja del compás bordaba primorosa el derrotero…
Allí estabas, de pie sobre los riscos, fosforescente en la entusiasta marejada;
 yo  bien cerca de ti, bogando a toda proa hacia el acantilado,
(a un naufragio seguro), por miedo de perderte,
perderme yo primero- le dije a mi coraje.
-Aquí estoy,  mi rumbo ahora es tu rumbo -te animé capitana-,
¡alcanza  ya mi barco en este golpe de ola, no lo pierdas!
A nado te lanzaste hacia el bauprés, yo te tendí los cabos,
y te asomaste alegre por la borda, mientras el mascarón soplaba burbujas de esperanza.







miércoles, 29 de octubre de 2014

Lilas para Lila




He inventado tu cesto de lilas esta tarde
regado con la lluvia que tanto ha trasnochado
por sombrillas floridas que piden que te aguarde
bajo el árbol de vida que florece a tu lado.

La bici inicia el viaje una tarde de enero
de racimos violetas por fragantes espacios 
y yo aprendo tu arrullo mientras sueño y espero
que me miren risueños dos soles de topacios.

Y la brisa te mece y en mis brazos te acunas
hasta que tú te marchas con otra bicicleta,
en tanto que el destino va eligiendo sus runas:

preparando alegrías y alguna jugarreta
en la arena cambiante que mudará las dunas
y estrenará su danza tu bici en la ruleta.

lunes, 6 de octubre de 2014

Compañeros de Viaje


¡Tan hermosos, secretos y enigmáticos,
amables compañeros de este viaje!, 
por la vida, curioso itinerario,
que en cada escala estrena forasteros.
Mas vosotros la hacéis muy entrañable,
desde el amanecer que se ha perdido,
entre luces de amor y mediodías
hasta la tarde de oro que adormece esta pampa silente e infinita,
tan rubia que enrojece hasta su ocaso.
Y yo junto a vosotros,
caballos, perros, gatos,
y pájaros viajeros que asombran soledades,
azuladas de noche como el canto del río
y el plateado bramido del mar sobre mi playa.
Y yo junto a vosotros compartiendo
la eternidad sagrada del instante,
que es velada y concierto,
desgranando latidos y paisajes.

 



 
 
 
 

viernes, 8 de agosto de 2014

En alas de la amistad


No  se marchen, amigas, en el tren del olvido
 que el devenir constante de sueños y querencia
vuela en raudo caballo tras las nubes de ausencia,
buscando entre agua y cielo el tiempo fugitivo.

La fuente va cantando el minuto perdido,
si los ojos refulgen de alegre transparencia
con el brillo chispeante de nuestra adolescencia
que brota entre las flores del valle compartido.

Salta el corcel sorteando musgosos roquedales,
arroja oleadas dulces de burbujas graciosas,
brillantes de piedritas de cauces iniciales

 en un caleidoscopio de figuras curiosas,
y sus alas refrescan antiguos arrabales,
salpicando la vida con aguas luminosas.



miércoles, 9 de julio de 2014

La bahía del corazón

                               

                           
                                              He soñado contigo y era una ambigua trama 
hasta que el silbo de un delfín me despertó en medio de la bahía,
 entre encajes de espumas y burbujas…
 Soplaba la nostalgia a impulsos de las brisas esta tarde,
 azul como el océano que me acuna en la rada
 con las manos que anudan los cables del velero,
 y los dedos  canoros que anillan mis cabellos con el juego del aura soñolienta.
 De pie sobre el castillo de la popa, atisbo los destellos de tu rumbo 
 por la cruz de un albatros que proyecta tu estampa -o su perfil- en esta playa
 y al farallón asciende con un vuelo vibrante, planeando cuatro alas, luz y sombra,
 mientras las piedras de la torre recortan con sigilo
 tu imagen vigorosa y su leve silueta.
  yo no sé si son aves, peces con alas o estelas de fantasmas duplicados,
 sobre rocas y viento...
 
Y hay voces que me cantan versos de mi cuaderno perdido y encontrado,
 entre tus calendarios, tus estrellas polares
 tus fórmulas secretas, tus números de oro,
 tu libro de bitácora, tu carta ultramarina,
 tu tabla de mareas junto a los logaritmos, 
las partituras del misterioso piano de mi madre,
  que se vendió y compró dos veces por milagro
 como el que enciende ahora los destellos del torreón centinela 
 y anima su silencio con tu voz o la de ella,
despertando mis versos dormidos en el faro. 




miércoles, 2 de julio de 2014

Canto Nupcial



Con anillos de luna, amado, has tejido caricias
para envolverme en el camino de la lluvia.
Con tu mano ciñendo mi cintura he bailado descalza
la fiesta de los tréboles sobre la escarcha.
Con el relincho rojo de un hipocampo enamorado
has soplado burbujas
en el quieto diseño
 de las aguas dormidas.
El dios de los trigales ha  encendido
 mil espigas de luz sobre la mesa
y la estepa se ha despertado en un prodigio de amapolas
con el canto coral de tus lobos troveros.
Númenes de la miel habitan mi colmena
  que susurra perpetua el himno de las flores.
El cielo se ha pintado de verde esta mañana.
El cielo se ha disfrazado de pasto y de verbena.
Del borde de las copas
asciende generoso
 el espíritu de la fresa y de la mora
al borde de las bocas
 y del vino
para que nos brindemos
para que disfrutemos, amor mío,
para  que celebremos
nuestra ceremonia.







martes, 1 de julio de 2014

Julio de auroras y ponientes (Repliegues de tiempo)

 
 

Tal vez algún atajo, algún repliegue incierto
 me devuelva vivencias de un tiempo distraído,
 que impulsen mi navío a ultramar o a otro puerto
donde un demiurgo anuncie el mañana dormido,
 que genera esperanza y cierto desconcierto
  (soy simple juglaresa de un mundo conocido).
     En mi hatillo de versos apenas me despierto
 tejo blancas corolas de amores que no olvido, 
sembrando margaritas al borde del desierto
que orientan al viajero hacia el orbe perdido.

Con mi madre y mi hermana, esencias permanentes, 
en este fluir sin pausa del río de mi vida,
 quisiera sumergirme en diáfanas vertientes 
para volcar mi savia en una fuente ungida
     por ese doble espejo de sonoros torrentes, 
entonando en secreto salmodias prometidas,
     con un dúo de voces sobre ondas elocuentes
de un ciclo que retorna e invita a la partida, 
en este julio ambiguo de auroras y ponientes
     cuyas sombras me abrazan por selvas escondidas.
 

martes, 17 de junio de 2014

Y en la luz, el silencio

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Tan cerca y fascinante se presenta el encuentro, 
 aunque distante y solo el camino del tiempo. 
Aquellos pensamientos ya no adornan mi huerto
 sigo claras señales, abrigo otros proyectos: 
no quiero que me atrapen las redes del recuerdo, 
ni ventilar disfraces o animarlos con gestos.
 La tinta se ha borrado de los viejos cuadernos
y el alma me enamora con diferentes versos. 
Tal vez pueda intentarse nutrir el jardín yerto,
 vigorizar raíces, si en el invernadero 
dormitan hoy inertes bajo el nivel del suelo.
 Pero asoma un carámbano en la fronda del cedro
 con el albo diseño de un duende del deshielo
 y el esbozo indeleble y ambiguo de tu espectro, 
 verde de tantas hojas que al desgaire nacieron...
 Puede en tal circunstancia descubrirte más bello 
y adrede, hasta armonioso o acaso no tan lejos.
 pero fieles me alertan los compases del eco: 
"Ya no hay sombra ni tiempo: allá, memoria y cielo. 
Aquí, nieve y destellos y en la luz, el silencio."