sábado, 10 de agosto de 2019

Trineo del cielo





Por la playa del pinar
correremos a la par
sobre la arena radiante,
buscando un poco de sombra
refrescante.
Te tienta la húmeda alfombra
que brilla a espaldas del monte:
 alborada en  oro y rosas
de nubes habilidosas
que arman trineos en fuga
de perros a la carrera
sobre el cielo.
El sol alumbra ese vuelo
en la esplendente frontera
con el mar que canta y danza,
la esperanza
de jugar en otra vida:
emociones
de esta amistad compartida.
Espejismos de la aurora
que hace un más allá posible,
en esa mágica hora
cuando el alma es más sensible
y percibe claramente
los misterios del futuro
que nos oculta el poniente.
De repente
me contemplas, perro amado, 
con tu mirada más honda,
como si hubieras espiado
mis pensamientos de ronda.
Y allá van
chica y can,
siluetas en arrebol
frente al sol.
compartiendo el mismo afán.
Tu camino,
alumbrando mi destino
con saltos y volteretas,
torbellino
de cariño y jugarretas.
Compañero,
si se adelanta tu marcha
veré tu melena rubia
en el sol y hasta en la lluvia
o reflejada en la escarcha.





jueves, 8 de agosto de 2019

El tren de la vida



El tren alcanza el destino

donde termina el camino,

y las amables espigas

nos saludan como amigas

por la brisa o los colores

de luminarias y albores.

En la rada un barco anclado

parece haber atracado

con un nuevo contingente:

no soy la única valiente,

que ha de explorar el futuro

por aire, tierra y por mar.

Hemos venido a buscar

esa respuesta escondida

que ha escamoteado la vida.

Después de correr el velo

que oculta el puerto del cielo,

el tren detiene su viaje.

¡Caro ha costado el pasaje!...

Pero la estación de gala

es la mejor antesala.​





viernes, 2 de agosto de 2019

El parque en primavera




La glicina se abrazaba del ramaje
fascinando a la glorieta centenaria;
sus racimos deslumbraban al follaje
de aquel árbol olvidado y solitario
.
Se sentían las ardillas desplazadas:
"Esa intrusa vive a expensas del abuelo"
-Sólo trepa con sus lianas enlazadas
respondíanles las hojas con recelo.

Tan hermosa era su flora en la espesura
que el color hipnotizaba picaflores,
y la brisa difundía con holgura
una nube perfumada de vapores.

Pues el parque sonreía primaveras
entre luces matizadas y silbidos,
anunciando con fervor de mil maneras
que la vida despertaba con sus nidos.










La juventud de la orquídea



Veloz trepaba la orquídea hamacándose en las lianas
y enroscaba sus zarcillos mientras croaban las ranas
junto al chorro de una fuente que burbujeaba vapor,
 ella pintaba sus aguas de diferente color
al reflejar sus sonrisas blancas, lilas y rosadas
que eran estrellas del bosque codiciadas por las hadas.
La flor se abrazaba al árbol para buscar un sostén,
y las víboras mentían que lo hacía su rehén.
Mas las hojas fascinadas comprendían que eran celos
y suspiraban felices por la fiesta con revuelos
de exóticas mariposas y graciosos picaflores
que animaban la floresta de  encanto, trinos y amores,
pues con el polen fecundo se iluminaba la vida
 -susurraban las abejas sobre la rama florida-
para conquistar el néctar de las mieles milagrosas
que perfuma a quien lo bebe con sustancias vigorosas.
Y una bella juglaresa cantaba al son del laúd
que el agua de esas fontanas devuelve la juventud,
si la caracola nívea con alas de corazón,
se irisaba a sus espaldas con la mágica canción,
porque cuenta una leyenda de antigua floricultura
que la esencia de la orquídea eterniza la hermosura.





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Esmeralda y la rescatista



Te salvé por milagro, mi querida Esmeralda.
Tus verdes ojos cuentan el temor a la muerte:
Todavía no sabes que tienes mucha suerte,
pues tu carita asoma encima de mi espalda.

Ha pasado el peligro y juegas en mi falda
ronroneas con mimo y comienzo a quererte.
Te encantan mis madejas; he pensado en tejerte
un enterito verde y un sombrerito gualda

como este nuevo casco que protege mi vida
y atempera los riesgos de una acción temeraria:
parezco Don Quijote urdiendo una salida.

Y al volver será afable la casa solitaria:
vendrás a recibirme o te hallaré dormida
  transmitiendo ternura y la paz necesaria.

para esta voluntaria,
rescatista en derrumbes, incendios y maltrato
de algún  ser indefenso, caballo, perro o gato.