´La iglesia resplandece
en la nueva mañana,
y el follaje de un pino se recorta
sobre una nube blanca,
aunque en el cielo se disuelven otras
rosas, grises o gualdas…
Una fiesta de alas se celebra
en la calzada silenciosa y clara
y el tiempo en el reloj se ha adormecido,
entre las campanadas.
Ya los faroles sueñan con la luna,
mientras quietos descansan,
acunados por vuelos y zureos
de aves enamoradas.
Rumbo al trabajo van algunos hombres
mientras el día avanza,
y una mujer y un niño
se alejan por la acera solitaria,
tal vez rumbo a la escuela,
-quizás es hora de animar las aulas-
¿o´será muy temprano
y habrá un rato de juegos en la plaza?
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