viernes, 5 de mayo de 2017

Ojo universal



El gran ojo de Dios refleja el cielo,
y el mundo se resuelve en su pupila
que adensa la alba nube, si destila
un llanto de dolor en su pañuelo.

Es bálsamo el azul como consuelo,
si el sol nuestras tristezas encandila
con la tibieza de su luz tranquila
 que desgrana colores en el suelo.

Pues la naturaleza en su prodigio
descubre la alegría en los rincones
y no queda de sombra ni un vestigio,

floreciendo gavillas de ilusiones
 para realzar su ciclo con prestigio
y equilibrar la vida y sus pasiones.






No hay comentarios:

Publicar un comentario