Hoy mi casa
rodante de repente,
desde un
camino peligroso y roto
cayó por el alud de una pendiente
en un agujero fantasmal e ignoto.
Y en una dimensión desconocida
me fascinó
vivir esta aventura,
aunque
parezca toda una locura
mi historia
ya no fue más aburrida.
Por la
línea tangente e invisible
penetré en
un espacio paralelo,
pues cada
sitio tiene su gemelo,
aunque
parezca un hecho inconcebible.
Sin
embargo, noté una diferencia:
aquí se
premia la benevolencia,
si he perdido el pasado, no lo añoro
con mi presente en la ciudad de oro,
A veces no camino sólo vuelo
si he perdido el pasado, no lo añoro
con mi presente en la ciudad de oro,
A veces no camino sólo vuelo
y me
pregunto si he llegado al cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario