en los árboles frutales
despertará a los rosales
con su fragancia y sus galas
y al capuchón de las calas
con su abanico de amores,
besando a todas las flores
con su pico melodioso
se muestra tan cariñoso
que ellas le dan sus colores.
De ternura, colibrí,
me endulzas con tu hui hui…
Y en el cerezo disfruta
de sus ramas perfumadas
tal vez níveas o rosadas
hasta que cambia de ruta
y juega con la permuta,
entre almendros y ciruelos
con breves y raudos vuelos.
balancea algún racimo
libando su miel con mimo
antes de que caiga al suelo.
De ternura, colibrí,
me endulzas con tu hui hui
De pronto algunas varillas
mece el viento perfumado
y el picaflor extasiado
ve retamas amarillas
que columpian sus gavillas
y detrás de una maceta,
la copa blanca y violeta
de mi jazmín paraguayo
y tan veloz como un rayo
hacia aquí orienta su meta.
De ternura, colibrí,
Muy bonito.
ResponderEliminarComo el colibrí últimamente nos visita, me pareció oportuno subir este poema. Gracias, Chris.
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