Te he encontrado muy triste en medio de la plaza
entre los
matorrales que alimentó el descuido,
tu aliada
era una niña que partió hacia el olvido
con el sol
que una tarde despidió en la barcaza.
Levanta la
mirada y mira la terraza
creo que en sus tapiales aletea algún nido,
porque entre la espesura hay un trébol florido
y en busca
de semillas planea una torcaza.
¿Acaso te
hace falta la diadema de espliego
que esa
amiga tejía en cada primavera
sobre tus
margaritas que necesitan riego?
Ondula tu cabello la vieja enredadera
con hojas
de almanaque que he enrollado en un pliego
No hay comentarios:
Publicar un comentario