Mi escoba
voladora me ha llevado hasta Oriente
para
cambiar sus juncos en factorías persas,
y un manojo
de hierbas perfumadas y tersas
flotan bajo
las nubes en mi viaje impaciente,
He visitado
el templo de un dragón diligente,
quien me ha
enseñado vuelos y maniobras diversas.
Hombre, aunque tú lo intentes con la pared conversas:
sólo cuenta secretos a la mujer valiente
sólo cuenta secretos a la mujer valiente
que le
hable dulcemente, pues se entristece solo,
en cráteres helados con ígneos samovares
que cargan las usinas con el soplo de Eolo,
que cargan las usinas con el soplo de Eolo,
y ese
viento vehemente me ha lanzado a los mares,
donde he entrado en el sueño de un delfín que en el polo
de una
hechicera en vuelo, amiga de dragones,
que fascina
a cetáceos con arpas sin arpones,
y el polen
de asteriscos de sus escobillones.
que bello !
ResponderEliminarBellisimo, aquí es donde te encuentro, como eres en realidad,
ResponderEliminarllena de flores , de impetuosa imaginación y fantasía.-
un abrazo muy grande.-
Maravilloso 😍💗; un abrazo Marga siempre tanto vuelo en tus poesías
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