Este es un
niño acuático con alma de delfín.
Nadie puede
alcanzarlo cuando toma carrera,
yo absorta
lo contemplo desde el principio al fin,
pues vuela en
la piscina y por la rada entera.
Apenas se
zambulle, ya cuadruplica el salto
y empieza a
batir ondas cual si fuera un ciempiés,
sus brazos
y sus piernas salpican el basalto,
si nada de
costado de frente o al revés.
“Nomen est
homen” -dicen- èl se llama Patricio
y en la
escuela es “el Pato” para los compañeros
verlo en el
agua es fiesta, que nadar es oficio
del pececito
de oro con aletas humanas,
amigo de
Neptuno, quien le hace beneficio,
pues todas
las sirenas se sienten sus hermanas.
Gracias abuela me encanto te quiero.Besos patri
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, Patrick
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