Mira el triunfo de la luz por las mañanas:
las tinieblas se disuelven en rocío
y las flores van pintando sus corolas
con el beso esplendoroso del estío.
no podrán frenar el vuelo sobre el río
ni apagar la nívea espuma de las olas,
ni apagar la nívea espuma de las olas,
que salpican nuestras alas de albedrío.
La esperanza encenderá rubios albores
y la vida cambiará su sueño inerte
por el canto del amor y los colores,
que enderecen el timón hacia otra suerte
que enderecen el timón hacia otra suerte
con la ciencia y sus potentes reflectores,
transformando nuestro barco en plaza fuerte.
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